LA DIABETES ES LA PRINCIPAL CAUSA DE LA INSUFICIENCIA RENAL

 

Según estimaciones de la Sociedad Peruana de Nefrología, un tercio de la población peruana padece de problemas renales, mientras que el Ministerio de Salud (Minsa) identifica a la diabetes como la principal causa de la insuficiencia renal crónica.

En el Día Mundial del Riñón, los peruanos deben considerar el alto riesgo de sufrir daño renal como consecuencia de la diabetes. Los problemas renales entre la población diabética podrían derivar en costosos tratamientos de diálisis o un trasplante de riñón para salvar sus vidas.

El jefe de Endocrinología del Hospital 2 de Mayo, doctor Hugo Arbañil, estima que la mitad de los pacientes que se someten a diálisis sufren a la vez de diabetes, mientras que, por lo menos, 20 de cada 100 diabéticos presenta algún grado de daño renal.Sin embargo, hay tratamientos que pueden retrasar el progreso del daño renal o impedir que empeore.

Nuevas terapias

Para aquellos que padecen diabetes tipo 2 -menor actividad de la insulina producida por parte del páncreas-existen tratamientos de última generación que ayudan a eliminar la glucosa por la orina. Esto es bastante innovador frente a los tratamientos tradicionales porque no sólo se consigue disminuir el nivel de azúcar del paciente, si no, se controla la presión arterial y el sobrepeso, que es una necesidad para los pacientes diabéticos, además de la disminución de eventos cardiovasculares.

Cuide sus riñones

Para evitar la diabetes y, por ende, problemas más graves con los riñones, los especialistas recomiendan una serie de medidas sencillas: “Es recomendable realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico al día, tener una alimentación sana, con alto nivel de productos naturales”, asegura el doctor Arbañil.

El experto afirma que el contenido de la dieta debe ser 50% carbohidratos, 20% proteínas y 30% grasas, de estas, principalmente grasas mono y poliinsaturadas, como es el caso de la aceituna y pescados de carne negra, entre otros.
Los especialistas refieren que las personas con riesgo a sufrir diabetes o con antecedentes familiares de daño renal deben visitar al médico, por lo menos una vez al año, mientras que los pacientes que ya han desarrollado esta condición deben aumentar sus consultas médicas.

Otra práctica recomendable para el buen funcionamiento de los riñones es una adecuada hidratación, cuyo hábito es sencillo y económico. Se estima que la cantidad de agua necesaria para cada persona es de 1.5 a 2 litros de agua al día, como mínimo, pero dependerá del tipo de actividades que realice.